Antes de hablarles sobre el Samsung QLED, permítanme explicarles qué es QLED. Prometo ser breve y no abrumar.

QLED es, en principio, una nueva variación en la tecnología de TV de puntos cuánticos que en el 2016 encabezó la gama SUHD (Super UHD) de Samsung.

 Los puntos cuánticos son pequeñas partículas de entre dos y 10 nanómetros de diámetro. Esta tecnología es utilizada en pantallas y monitores debido a su capacidad – en conjunción con otros materiales – para brindar diferentes colores de acuerdo a su tamaño.

La ventaja de los puntos cuánticos es que son capaces de emitir colores más brillantes, vibrantes y más diversos – el tipo de colores que realmente hacen que el contenido HDR brille, gracias al alto brillo que pueden lograr.

Los televisores Quantum-dot (QLED) también se consideran más económicos de fabricar que los OLED, lo que significa que nosotros como consumidores podremos disfrutar de una calidad de imagen parecida o incluso mejor, a un precio más bajo – y nunca me quejaré de esto.

Un sacrificio potencial a considerar cuando se trata de la tecnología de puntos cuánticos vs OLED es las relaciones de contraste, ya que las pantallas OLED en general son capaces de producir los negros más profundos.

Quantum-dot vs OLED vs QLED

Ahora sabemos que los puntos cuánticos son excelentes para generar más brillo, y que el OLED suele triunfar con negros más negros, pero, ¿Dónde encaja el QLED?

Inicio de la parte técnica – La tecnología QLED intercambia los puntos cuánticos fotoluminiscentes que se encuentran en los actuales televisores de puntos cuánticos por nanopartículas electroluminiscentes, lo que significa que la luz se puede suministrar directamente a una pantalla, en lugar de a través de un LED iluminado desde atrás, pudiendo distorsionar la pureza de los colores, y especialmente de los tonos negros de los que tanto hablamos.

Si esto se asemeja al proceso de transferencia de luz que sucede con los televisores OLED, eso es porque es bastante similar. En lugar de requerir una luz individual para la iluminación, un TV QLED controla nativamente la luz emitida por píxeles individuales, generando así relaciones de contraste igualmente impresionantes. – Fin de la parte técnica

Por lo tanto, un QLED, combina lo mejor de la tecnología de puntos cuánticos y la mejor de OLED – la claridad y los negros profundos de OLED, el brillo superior y la gama de colores de los puntos cuánticos – resultando en un combo que bien podrá jactarse de una eficiencia del 30-40%, así como reduce el consumo de energía.

Debo destacar, sin embargo, que QLED no es sólo OLED TV con puntos cuánticos – es una tecnología totalmente nueva que promete los beneficios de ambos.

 Conociendo el Samsung QLED Q7

 Diseño

Este es un televisor que se ve muy bien desde la parte posterior, así como desde la parte delantera. Su diseño escultural en estructura de metal y con biseles casi inexistentes le da una apariencia bastante delgada, elegante y lujosa. Su parte posterior está hecha de un plástico duro, y la parte posterior del stand se puede abrir para ocultar los cables – una opción bien agradable para quienes le huimos a los cables.

Como ya es tradición con los televisores de gama alta de Samsung, todas las conexiones y puertos (además de la alimentación) están alojados en una caja llamada “One Connect”, facilitando la conexión de otros elementos sin tener que agacharse para conectar un nuevo dispositivo.

Conexiones

Como es de esperarse en un televisor de alta gama, las conexiones son generosas. El Samsung QLED cuenta con cuatro entradas HDMI (todas compatibles con 4K y HDR), tres puertos USB, sintonizadores Freeview y Freesat, salida óptica y Ethernet.

La caja “One Connect” viene acompañada de un cable de 5 metros de largo para conectarse al televisor, facilitando la ubicación a una distancia cómoda, ya sea que lo coloques en un mueble, pared, o mesa.

El control remoto es simple y digno de admirar, emulando la calidad y elegancia del Smart TV.

Características

Como ya hablamos sobre los puntos cuánticos y QLED, les hablaré sobre su resolución. Ésta es de 4K UHD y su compatibilidad de color de 10 bits, que se traduce en más de mil millones de tonos. El Samsung QLED también puede manejar un alto rango dinámico en HDR10 y HLG (Hybrid Log-Gamma).

Rendimiento

En cuanto a calidad de imagen se refiere, el Samsung QLED es una exquisitez. Hay algunas advertencias relacionadas con la iluminación, pero Samsung ha alcanzado un nuevo estándar de HDR – al menos en cuanto al brillo y color se refiere.

El Samsung QLED no sólo logra superar el brillo de 1000 nits del año pasado, sino que también logra mayor detalle en la luz. – una resolución 4K extremadamente definida.

Contraste y color

El contraste de este nuevo modelo de Smart TV es impresionante. La imagen es más llamativa, los negros son un poco más profundos, y los reflejos son poco más brillantes.

Luego están los colores, y vaya qué colores. Esta es la fortaleza del Samsung QLED y el punto convincente para adquirir un televisor QLED. Los colores son ricos, con más variedades de sombras y una distribución balanceada de saturación donde los distintos tonos de piel se ven más naturales.

Algunas desventajas

Como mencionaba al explicar la diferencia entre un televisor QLED y uno OLED, los tonos negros del QLED no suelen ser tan uniformes. Los detalles en algunas sombras pueden ser mejores y ocasionalmente ciertos negros pueden verse nublados.

Finalmente, los ángulos de visión no son tan amplios. Al inclinarse a la izquierda unos 2.5 metros frente al televisor, noté que el contraste se desvanece.

Si estás en busca de un nuevo Smart TV, nuestro artículo Tips para escoger tu nueva pantalla te será muy útil.