Existen diversos sistemas de aire acondicionado a nuestra disposición, tanto residenciales para tu hogar, como comerciales, para tu empresa o negocio.

Lo primero que debes considerar es el espacio, o la habitación donde lo instalarás y la ubicación dentro de la habitación donde lo colocarás. Cada equipo está diseñado para un ambiente de cierto tamaño, y no para otro más grande o más pequeño.

Puedes encontrar equipos más sencillos o con mayor tecnología. En general, los aires acondicionados para el hogar se dividen en cuatro categorías:

• De ventana – Son aparatos compactos con la forma de una caja cuadrada. Para su instalación debe hacerse un boquete en el muro del tamaño del aparato, de tal forma que la mitad de éste quede en el exterior. Son algo más ruidosos, de fácil mantenimiento y suelen consumir un poco más de energía.
• Split – Son los equipos que más se instalan en la actualidad, ya que tienen notables ventajas respecto al aire acondicionado compacto. El aire acondicionado tipo Split es relativamente económico, de bajo consumo, suelen tener una estética agradable y es de fácil mantenimiento.
• Multi-Split – Es en realidad un sistema con varias unidades tipo Split, con la particularidad que los compresores están dentro de una sola unidad exterior y climatizan los ambientes por medio de dos y hasta cinco unidades interiores en función de la necesidad. Están indicados para climatizar viviendas de más de 100 m2.
• Portátiles – Es un aparato compacto, en realidad es un circuito cerrado con ruedas, de manera que se puede transportar con facilidad de un ambiente a otro. Disponen de un tubo o manguera que expulsa el aire hacia el exterior. Son relativamente silenciosos, de fácil mantenimiento y poco potentes. Pueden ser frío o frío-calor.

Cada equipo de aire acondicionado tiene una determinada capacidad de enfriamiento y una potencia medible. La potencia es la fuerza que el equipo puede generar para enfriar un ambiente, y se mide en watts.

Cálculo de watts

¿Cómo calcular la cantidad de watts para tu habitación?

Primero se estiman los metros cúbicos del ambiente; el largo x el ancho x el alto. Por ejemplo, 5 metros de largo x 3 metros de ancho x 3 metros de alto. El resultado que en este caso es de 45 m3, se multiplica por 58. El resultado final es de 2,610 watts. Esta sería la cantidad mínima de watts necesaria en el aire acondicionado para cubrir esa habitación.

La mayoría de los aires acondicionados vienen equipados con un gas llamado R410, o gas ecológico. Con este gas se optimiza energía, no es tóxico, se gasta menos y se protege la capa de ozono.

Eficiencia energética

Esta es la capacidad que tiene un equipo para optimizar energía, y va de la letra “A” a la letra “G”. Si tienes dos aires acondicionados con la misma potencia, 2,700 watts, pero uno tiene eficiencia energética “G” y el otro “A,” gastarás menos energía con el “A”.

Modo de des-humidificación

Este modo indica que el aire acondicionado puede remover excesos de humedad disminuyendo aún más la sensación de calor.

Programación automática

Muchos aires acondicionados vienen con la opción de programación automática de la temperatura, una función bastante útil durante la noche. Significa que el equipo tiene periodos de encendido y apagado que acompañan la disminución de temperatura que tiene el cuerpo durante el sueño.

Control de flujo vertical

Esta opción hace que el aire se direccione constantemente hacia abajo. ¿Por qué hacia abajo y no hacia donde estás sentado? Sencillo. El calor del suelo tiende a subir, mientras que el frío, al ser más denso, tiende a bajar. Esta función se utiliza primordialmente cuando necesitas un enfriamiento de la habitación bastante rápido.

Modo velocidad y modo turbo

Estas funciones son a veces confundidas como la misma cuando en realidad son diferentes. El modo turbo es la rápida emisión de aire con mayor volumen que sirve para enfriar rápidamente el ambiente. En cambio, el modo velocidad, es una emisión de aire, pero más progresiva, y se puede utilizar en cuatro niveles: bajo, medio, alto y automático.