La pandemia nos ha cambiado la vida a todos, y nuestros hábitos también se vieron afectados.
Hubo mucha gente que por la cuarentena y los diferentes encierros se vio obligada a pasar más tiempo en casa, por lo que hubo que ser creativos para poder hacer ejercicio físico en el salón o en la habitación de servicio de las casas. Siempre es importante recordar que hacer ejercicio es el tercer pilar junto con una alimentación saludable y un descanso adecuado para una vida sana. Si estás buscando empezar y no tienes mucho tiempo… ¡Necesitas una caminadora!
Un estímulo físico y mental
La práctica regular de ejercicio no solo aporta beneficios físicos, sino también mentales, y podemos enumerarlos:
- Físicamente, tonifica los músculos
- Mejora el sistema circulatorio, regulando la presión arterial y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Colabora con corregir la postura, fortaleciendo los huesos
- Aumenta la flexibilidad
- Reduce el estrés y aumenta la concentración
- Mentalmente, la práctica regular de actividad física estimula la liberación de serotonina, un neurotransmisor responsable de la regulación del sueño, del estado de ánimo, incrementa el deseo y la función sexual
El ejercicio físico recomendado se refiere a dedicar 30 minutos diarios a una actividad de esfuerzo moderado, como puede ser una caminata a ritmo alto; una serie de ejercicios aprovechando la gravedad y el peso corporal, estiramientos o una combinación de todos los anteriores, aumentando la intensidad y la carga de peso a medida que el cuerpo va adaptándose al esfuerzo.
El ejercicio aeróbico es uno de los más recomendados para obtener buenos resultados.
El encierro prolongado ha tenido efectos perjudiciales en mucha gente, y la incorporación de la práctica regular de alguna actividad física a la rutina diaria puede marcar una gran diferencia en el estado de ánimo de las personas de cualquier edad y condición. Por ejemplo, una caminadora puede ser una gran aliada a la hora de decidirnos a empezar a mover el cuerpo en casa.
¿Por qué usar una caminadora?
Tener una máquina caminadora en casa abre un abanico de posibilidades, ya que no estamos limitados al horario que el gimnasio esté abierto, o si está lloviendo, nevando o hace mucho calor afuera. El momento de hacer ejercicio lo determina cada uno, y aprovechar la comodidad de casa puede ser un punto a favor si lo sabemos utilizar.
Empezar a caminar, trotar y correr en una caminadora instalada en el salón de casa brinda una gran cantidad de beneficios que solo los que se comprometan con la rutina diaria van a notar con el correr de los días. No hay que asustarse, no estamos hablando de años de entrenamiento, sino que estamos hablando de que la relación entre el esfuerzo invertido en realizar una caminata a ritmo moderado y los beneficios que se logran es asombrosa.
Funciones principales
Las caminadoras de última generación vienen con una gran cantidad de funciones para configurar un programa muy completo de entrenamiento, ya seas un principiante o un atleta que ya tiene varios kilómetros en las piernas. Funciones tales como la posibilidad de pendiente, velocidad máxima, conexión para auriculares, medidor de las pulsaciones o del consumo de calorías, son algunas de las opciones con las que los usuarios van a contar en el momento del entrenamiento.
Además, la conectividad es otro punto a favor, ya que se pueden conectar a internet y desde nuestro salón podemos salir a correr virtualmente y compartir información con otros runners. Hay muchos modelos, y seguramente haya uno que se adapte a tu presupuesto, espacio disponible, y necesidades de entrenamiento.
A la hora de elegir una máquina caminadora, es importante tener en cuenta una serie de factores:
- El motor. Es la clave de la máquina. Su potencia determinará su rendimiento y sus prestaciones.
- Ancho de la banda. Cuanto más ancha sea la banda, más confortable será para correr
- Posibilidad de inclinación. Esta función aportará variedad a los ejercicios y al aumentar la intensidad, los músculos trabajarán más y se queman más calorías en menos tiempo.
- Amortiguación. Es otro punto clave, ya que cuanto mejor sea la amortiguación, las articulaciones sufrirán menos.
- Variedad de programas. Cuanto más programas tenga, más personalizable será la rutina que se pueda configurar.
El mundo está cambiando, y los hábitos de las personas también. Ya no es indispensable ir al gimnasio, sino que podemos tener las mismas máquinas en casa para ejercitarnos. El tiempo no es excusa, el clima tampoco, ni siquiera la apariencia ni la vestimenta. Gracias a la aparición de un nuevo mundo de aparatos para ejercitarse en casa, el único límite es la fuerza de voluntad de cada uno, pero si ponemos en la balanza los beneficios que vamos a conseguir con un poco de sudor, la elección es fácil.
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